lunes, 31 de agosto de 2009

"Haces falta Amigo" Fernando Benedetti Racines


Después de tu partida
Hace unos pocos meses,
sin dudar que navegas
en el perfume de la eternidad
en donde no existe el tiempo,
me detengo y pienso
que ahora nos quieres decir algo
desde arriba,
desde tu nueva morada
ó tal vez ya nos dijisteis todo
lo que tenías que decirnos.
Si quieres habla,
porque nosotros te tendremos
ocupado con tus poemas
y con los versos del infinito,
ya que fuiste uno de sus más activos miembros.
No te la pondré difícil,
desde lo alto como espíritu del bien,
inspira a tus colegas
para que escribamos
locuras cuerdas,
para que interpretemos
los instantes
codificados de la vida,
expresadas en
palabras de color
en blanco y negro,
para jugar a diario
con la luz del universo
sutil visitadora,
en la flor como en el agua,
para navegar sobre las pasiones
de lo que será el futuro
que solo se pueden ver en los ojos
de aquel poeta apasionado,
que de los instantes del ahora
los convierte
en los recuerdos de las flores
adormecidas en el silencio puro.
Continúa con ese soplo demencial
para que nos certifiques,
que el espíritu de la tempestad
baila sobre las ciénagas
de la tristeza,
como si fueran
verdes sus praderas
y que es en el jardín de la alegría
donde florece la sonrisa de la vida,
de las musas, de los caminos,
de las caricias inéditas,
arropadas
por ese talismán ciego
de tu alma enardecida,
porque fueron tus palabras
expresadas
en los papeles
de la inspiración nocturna,
cuando afloraron los sentimientos
de la furia de tus poemas,
y donde aprendiste
que los silencios
eran como acariciar el cielo,
máxima expresión del alma.
Cuanto daría por gritar
en el silencio,
sin despertar a nadie,
sin darme cuenta
que estoy gritando,
pero que soy arrullado
por el silencio mismo.

Carliche, vives en los sentimientos de tus amigos.