viernes, 24 de abril de 2009

"MIGUEL HERNANDEZ" Por Fernando Benedetti


MIGUEL HERNANDEZ

(Orihuela 1910-Alicante 1942) Poeta español. Nace en un pequeño pueblo del levante español en Orihuela, hijo de un contratante de ganado de cabras. Estudia en el colegio del Ave María, anexo, al colegio de santo domingo. En el año de 1.925 por orden de su padre deja la escuela y se dedica al pastoreo de cabras. Su vocación literaria le llevó a leer a los autores clásicos españoles y a ingresar en el círculo El Radical, con Ramón Sijé, con quien tendría una gran amistad. Tras publicar algunos poemas en el periódico de Orihuela y la revista El Gallo Crisis, en 1933 apareció su primer libro, Perito en lunas cuyo estilo característico caló hondo en ciertos sectores de la crítica y literatura de la época. En 1934 se trasladó a Madrid, no sin pasar dificultades al principio, y publicó, esta vez en la revista Cruz y Raya, su auto sacramental Quién te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras. En 1935 apareció El rayo que no cesa, integrado principalmente por sonetos escritos según las formas clásicas de siglo de oro. Al iniciarse la guerra civil española, Hernández se afilió al Partido comunista y se alistó en el ejército republicano.
Durante la guerra, su producción poética tuvo un carácter marcadamente político, incluso propagandístico: Viento del pueblo (1937) y El hombre acecha (1939) y El labrador de más aire que, aunque publicado en 1937, su redacción es muy anterior. Ese mismo año, se casó con Josefina Manresa, y, a lo largo de la guerra, participó en actividades de izquierda comunista y antifascismo internacionales (II congreso de intelectuales antifascistas y un viaje como invitado a la Unión Soviética, al II congreso de teatro soviético). En la primavera de 1939, ante la desbandada general del frente republicano, Miguel Hernández intenta cruzar la frontera portuguesa y es devuelto a las autoridades españolas. Así comienza su larga peregrinación por cárceles: Sevilla, Madrid. Difícil imaginarnos la vida en las prisiones en los meses posteriores a la guerra. Inesperadamente, a mediados de septiembre de 1939, es puesto en libertad. Fatídicamente, arrastrado por el amor a los suyos, se dirige a Orihuela, donde es encarcelado de nuevo en el seminario de San Miguel, convertido en prisión. El poeta -como dice lleno de amargura- sigue "haciendo turismo" por las cárceles de Madrid, Ocaña, Alicante, hasta que en su indefenso organismo se declara una "tuberculosis pulmonar aguda" que se extiende a ambos pulmones, alcanzando proporciones tan alarmantes que hasta el intento de trasladarlo al Sanatorio Penitenciario de Porta Coeli resulta imposible. Entre dolores acerbos, hemorragias agudas, golpes de tos, Miguel Hernández se va consumiendo inexorablemente. El 28 de marzo de 1942 expira a los treinta y un años de edad.

Tus cartas son un vino
A mi gran Josefina adorada


Tus cartas son un vino
que me trastorna y son
el único alimento para mi corazón.

Desde que estoy ausente
no sé sino soñar,
igual que el mar
tu cuerpo, amargo igual que el mar.

Tus cartas apaciento
metido en un rincón
y por redil y hierba
les doy mi corazón.

Aunque bajo la tierra
mi amante cuerpo esté,
escríbeme, paloma,
que yo te escribiré.

Cuando me falte sangre
con zumo de clavel,
y encima de mis huesos
de amor cuando papel.

" Homenaje Póstumo a Andrés Caicedo Estela" por Carlos Alfonso Uribe

ANDRES CAICEDO ESTELA
Por Carlos Alfonso Uribe

La vida que descubrí y la muerte que si pude entender de Luis Andrés Caicedo Estela, Septiembre 29/51 marzo 4/77

Durante mis primeros años en los que fui torero, donde el proceso cultural era una amalgama de sentimientos lapidados, la cultura me llevo en la vida a conocer personajes del mundo artístico de una calidad existencial que navegaban en una trascendencia siquiatrica diferente. Tratando de encontrar la mía la cual era rechazada totalmente por mi familia y la alta sociedad por el hecho de querer ser torero, me interese mas por la de los que eran reprochados, tan solo porque parecíamos exteriormente mas al retrato de Salvador Dalí vestidos de un existencialismo más exacto a la sombra real y trágica de la Guernica de Picasso que a la verdadera realidad de las efímeras y fantasmagóricas existencias de nuestra hipócrita sociedad. Cuando conocí a Andrés, afuera del teatro San Fernando después de ver la película Pascualino 7 bellezas, Javier Carvajal me presento a Andrés, a Carlos Mayolo con quien tuve una muy sincera amistad QEPD, y a Luis Ospina, dialogamos de la película y me invitaron a el café de los turcos ,y durante la tertulia cultural donde comí por primera vez un encebollado de carne a la plancha y una ensalada turka, me di cuenta del viaje extrasensorial a que Andrés se dedicaba, me ofreció unos percodanes, dulces que yo no conocía y de unos efectos más rápidos que la efímera paz de mi tierra los cuales no acepte, fuera de que toreaba al otro día en la plaza de toros de Cali. Luego lo fui conociendo y me pareció un ser demasiado excéntrico e inteligente, nuestras tertulias se desarrollaban los fines de semana en la finca del Poeta Nicholls en Potrerito donde asistían Luis Fernando Londoño Capurro, Daniel Samper Pizano quien era editorialista del pueblo con quien jugaba pin pon y siempre quedamos empatados, Carlos Mayolo, Javier Carvajal, y los inseparables amiguitos de Andrés, Clarita y Guillermito Lenis que en la época tendrían 12 y 13 años de edad, ya eran unos adultos en su vida intelectual y masters de la rumba social. También conocí a muchos personajes de la farándula actual de la época que seria una lista demasiado larga de nombrar, más extensa, pero de menos quilates que la corta vida de Andrés .De esta forma le conocí a Andrés, diferente a la forma de otros, que en esa contagiosa idolatría aduladora en la que siempre se manifestaban hablando de el como un héroe literario y no de su verdadero problema, crearon en él a un Llanero Solitario criollo que para mí fue un ser extraordinario en su talento y conceptos intelectuales, pero de una paranoia existencial acelerada por lo que no entendió el proceso natural de el Holliwood que él esperaba, el de conocer los directores de cine en cualquier café, y se encontró en la galaxia de Andrómeda disfrazada de Judas sin las treinta monedas de plata. Fue esta una de las frustraciones más grandes de este genio de la literatura Colombiana que deambuló errante y sin el reconocimiento que el esperaba para plasmar sus ideales Cineofilos y literarios que necesitan una lucha perseverante como la de Alejandro el grande para triunfar en los momentos críticos de su existencia. Le tocó a Andrés regresar a su tierra lleno de frustraciones porque sus sueños se volvieron pesadillas en un mundo donde la empanada era caviar y el champan era mazamorra. Siempre es de admirar que batalló con su mente en alto para editar la obra que era el pedestal definitivo de un suicidio inesperado, viva la música. En esta corta cronología, he hecho un recuento corto y personal de su belleza interior y de los conflictos personales que tuvo con su retrato de Dorian Gray en el efímero teatro de sus obras personales. En Bogotá en el año 76 yo toreaba por primera vez en la Santa María y me hospedaba en el apartamento del escritor Alberto Botero, Andrés se encontraba por ese entonces en el mismo edificio y lo invite a la corrida de la cual disfrutamos y en la que me di cuenta por medio de Catherine ex esposa de Alberto profesora de música medieval en la Sorbona de París y amante de la naturaleza quien después de la corrida se me acerco y me dijo tiernamente, Carlos, en tus ojos vi lagrimas de compasión cuando ibas a matar al toro, la naturaleza esta en el fondo de tu alma y no en la del infierno de la muerte sin sentido. Fue ella quien me mostró el mundo de las islas Galápagos donde encontré la salvación espiritual de mi vida, la de no matar nunca en un futuro ninguna especie viva creada por Dios. Al otro día quede de viajar a Cali con Andrés y en el aeropuerto el dorado yo me monte en el avión y veo que él no aparece, iba ya en su galopante mundo valliunesco, tomo la entrada del avión que viajaba a Medellín por equivocación y desde allá me llamo en la noche de que lo recogiera en Cali. Esas eran anécdotas normales en la vida de Andrés y de las cuales me ensenaron a conocerlo con una alta similitud a la de su obra literaria. Me comento en el año 77 en Bogotá donde le acompañe a repartir las revistas de ojo al cine que le quedaban a los libreros de la ciudad de que la vida tan solo tenía sentido en el hasta los 25 años, y yo le pregunte porque, y me contesto que la existencia era una realidad donde se vivía día día una acelerada vejez, que él no quería llegar a ella, y de que su juventud tenia canas sin saber porque. Yo aprovechaba para terminar de hablar con la Casa Lozano que apoderaban por ese entonces a Palomo Linares de mi viaje a España para torear bajo su apoderamiento, el que firme y al nunca aparecí, España no era mi vida, en ese entonces había tomado la decisión e preservar la vida en toda su extensión, mis sentimientos dejaron de ser una tradición y se convirtieron en la realidad de mi existencia, matar mas toros no eran mis ideales. Al regreso a Cali deje a Andrés en su apartamento en la noche ya que viajamos en el último vuelo de Avianca de las 7PM, lo deje en un taxi en su apartamento al frente de Ventolini en la avenida 6a donde vivía con Patricia Restrepo esposa de Mayolo. Escuche una fuerte discusión y entre al apartamento, Andrés estaba llorando y diciéndole a Patricia, no me dejes. Patricia me hablo después en una corta conversación comunicándome tranquilamente que ella se encargaba de Andrés y que todo se iba a arreglar. Salí del apartamento y Andrés me siguió, yo le vi en su cara una máscara vacía, le pregunté, Andrés no vas a tomar el vuelo eterno por tus propia manos, me prometió que no, que iba a comprar algo de comer y que nos veíamos al día siguiente. Me fui a mi casa un poco preocupado pero seguro de que todo estaba controlado. En la noche del otro día tome un bus en el club San Fernando dirigiéndome a la avenida 6a y me encontré en el a Juan Manuel Moreno Escultor, y a Cronopio que por esos días era un sastre paisa que hacia deleitarnos con sus diseños de ropa de los que éramos sus mejores clientes. Los vi tristes, me dijeron Carlos, Andrés se ha suicidado.Esa misma noche escribí uno de los poemas mas bellos de mi vida dedicado a ese amigo que comprendí por su ansiedad de conocer la efímera realidad de la vida, pero vivió en la convulsionada, creativa, genial y talentosa forma personal de interpretar su propia existencia.
Carlos Alfonso uribe.

"ANDRES" Carlos Alfonso Uribe

Andrés

Te guardo en lo más profundo
de un sonido celestial,
en el punto que converge
el llano espiritual de tu ternura,
en la perdida fugaz
de una abeja de cristal.
Escritor entretenido
en los mas bellos
principios de la paz,.
terminaste por si mismo,
emprendiste el camino oculto
que nunca descubriste,
tal vez la paranoia
de las miradas ocultas
que no te entendieron,
Pagaran con ignorancia
el pasaje eterno
en ti a la eternidad.
Me di cuenta de tu muerte
en el transporte urbano;
te acuerdas de Cronopio?
de José Antonio Moreno?
nuestro amigo el sastre
y tu amigo el escultor,
el uno cose para siempre
tus medidas,
y el otro esculpe
con temor su soledad.
Es que ya no estas
amigo Andrés,
el violín perdió el ensamblaje
literario de tu crítica,
cuerda real
que no entendió la sociedad.

Carlos Alfonso Uribe 16/1/81

"PASION AJENA" Fernando Benedetti

Pasión ajena
Benedetti

Nos hallamos en la fiesta,
Ella me miro,
Y yo la mire a ella,
Tomamos una copa,
Cuando levante la cara
Para volver a verla,
Sus labios estaban rojos.
Ese rojo carmesí
Con sabor a vino tinto.
Sus manos que sostenían la copa
Temblaban,
como las hojas tiemblan en otoño
Cuando están listas para dejarse caer al suelo.

La velada tomaba otro tinte,

Era mi rostro pálido
Estaba frio como el mármol,
Mis manos estaban rígidas
Aferrando a copa para que no cayera,
Lo único común era el temblor
De nuestros corazones, que hablaban
/en afonía.

No nos conocíamos
Pero nos mirábamos,
Estábamos seguros
Que teníamos años
De habernos visto,
De haber compartido juntos
Esa fantasía de los juegos prohibidos.
De haber tomado esos vinos,
Porque conocía esos labios sensuales
Y ella conocía mi rostro pálido,
Cuando nos miramos a los ojos.

Decidí dejar la copa y dirigirme a ella,
Cuando casi olía su aliento
Y escuchaba el palpitar de su corazón sediento,
Arribo su dueño, un hombre apuesto,
La cogió del brazo y quitándole el rojo
Carmesí con un solo beso.
Se despidió de mí, dejando la copa
Sobre la mesa, humendecidas en sus bordes
De aromas que yo perdí, como impronta de pasión ajena.

sábado, 18 de abril de 2009

" JULIO FLÓREZ" 1.863-1.923 Por Fernando Benedetti


JULIO FLÓREZ

Poeta boyacense (Chiquinquirá, mayo 22 de 1863 - Usiacurí, Atlántico, febrero 7 de 1923). Julio Flórez fue el séptimo de los diez hijos del médico liberal Policarpo María Flórez, presidente del Estado Soberano de Boyacá en 1871, y de Dolores Roa de Flórez, dama perteneciente al partido conservador colombiano.
Educado bajo estricto control religioso en los colegios de Chiquinquirá, nacionalmente conocida como la Villa de los Milagros, y sede de la Orden Dominicana de sacerdotes católicos que administran la fe de los creyentes en el poder sobrenatural de la Virgen del Rosario, llamada la Patrona de Colombia, Julio Flórez recibió el don de la poesía, al igual que sus hermanos, entre los que se destacaron el médico Manuel de Jesús, el abogado Leónidas y el ingeniero Alejandro A. Flórez.
Julio Flórez tuvo que interrumpir sus estudios por las guerras civiles volvían difícil la situación económica. Comenzó a frecuentar los ambientes literarios donde entabló relaciones con personas de gran valor artístico y humano, como el poeta Candelario Obeso, quien no solamente recibió el rechazo general por su raza, sino también por refutar los cánones de vida ordenada impuestos por la Iglesia y la sociedad Bogotana.
En 1884 Candelario Obeso se suicidó y en su sepelio el joven Julio Flórez, de 17 años, exaltó su memoria en versos emocionados. Esta primera irrupción en la tribuna pública marcó el principio de su carrera. En 1886 su nombre apareció entre los bardos consagrados en la antología poética La Lira Nueva, publicada por José María Rivas Groot. A partir de 1887 y tras la muerte de Leónidas, Julio Flórez dejó la casa fraterna y comenzó una vida independiente, sosteniéndose con el producto de su actividad artística, que en Colombia ha sido siempre mal reputada y peor remunerada. Así, atravesó una larga etapa de "hambres de poeta" como él la describiría posteriormente. Su gran orgullo político no le permitió claudicar de sus convicciones liberales para aceptar posiciones ofrecidas por el gobierno conservador, como un puesto en la Biblioteca Nacional o un consulado en el exterior. La racha de infortunios familiares continuó con la tragedia protagonizada por su hermano Alejandro A. en 1891.En 1892 murió el padre, en medio de hondas amarguras personales y de decepciones políticas producidas por el desastre que, según el partido liberal, significaba el gobierno de la Regeneración
En 1883 Flórez publicó su primer libro de poesía, Horas, cuyo título le sugirió José Asunción Silva. Su fama como trovador y personaje romántico seguía creciendo. En 1895 ya había logrado superar las dos grandes desventajas del hombre colombiano: el ser provinciano y el ser pobre. Su valor personal y su arte lo habían colocado muy alto en el panorama cultural, los críticos locales más exigentes se ocupaban de su obra, su presencia era solicitada en los círculos exclusivos de la sociedad capitalina.Flórez se había convertido en el bardo de moda, amado por el pueblo porque sabía pulsar la fibra de los sentimientos de su raza. Sin embargo, su falta de cuidado y su generosidad en la entrega de sus producciones repentinas, a "tipleros y serenateros", originó que muchos poemas no terminados ni corregidos ni pulidos fueran publicados sin su permiso y siguieran circulando, lo que ocasionó un menoscabo en el nivel de calidad de su obra. Sobre este tema el severo crítico Maximiliano Grillo dijo, en 1895: "Admiramos en Flórez el poeta natural que hace estrofas armoniosas, de contornos puros, compuestas no al calor de una inspiración desordenada, sino en horas de recogimiento, cuando parece olvidarse del aplauso pasajero".
Flórez fue señalado como sacrílego, blasfemo y apóstata. Estando en el punto culminante de su carrera literaria, subió al poder, en 1904, el caudillo militar general Rafael Reyes, quien ante la ola de murmullos en su contra, le "aconsejó" abandonar el país. En 1905 Flórez tuvo que salir de Bogotá, ciudad amada y cantada en sus más hermosas rimas. Se dirigió a la Costa Atlántica, luego a Caracas, y de allí inició una gira poética por los países centroamericanos que se prolongó por dos años (1906-1907), en medio del clamor general de sus éxitos, hasta que, estando en México y dispuesto a regresar a Colombia, el general Reyes lo nombró segundo secretario de la Legación de Colombia en España, hacia donde partió en agosto de 1907. Adquiridos a su regreso de Europa lo obligaron a regresar a la capital, después de cinco años en el extranjero. Allí se presentó en una función de bienvenida en el Teatro Colón, durante las celebraciones del primer centenario de la Independencia de Colombia (1910). Fue acogido calurosamente por la crítica y volvió a obtener un grandioso éxito con su público de todas las categorías.
Así, el 14 de enero de 1923, al borde del sepulcro, Julio Flórez obtuvo un honor retrasado por treinta años. Pocos días después de esta forzada ceremonia, el poeta del pueblo colombiano murió rodeado de sus familiares y amigos, el 7 de febrero. Julio Flórez ha pasado a la historia como un bardo popular, que supo interpretar los amores y los dolores de la raza colombiana bajo temas. Absolutos como la naturaleza, la madre, la patria, la amada y la muerte. Su fama como "el último becqueriano", según palabras de Max Henríquez Ureña, ha desbordado las fronteras nacionales.


" BODAS NEGRAS"


Oye la historia que contóme un día
el viejo enterrador de la comarca:
era un amante a quien por suerte impía
su dulce bien le arrebató la parca.

Todas las noches iba al cementerio
a visitar la tumba de la hermosa;
la gente murmuraba con misterio:
es un muerto escapado de la fosa.

En una horrenda noche hizo pedazos
el mármol de la tumba abandonada,
cavó la tierra... y se llevó en los brazos
el rígido esqueleto de la amada.

Y allá en la oscura habitación sombría,
de un cirio fúnebre a la llama incierta,
dejó a su lado la osamenta fría
y celebró sus bodas con la muerta.

Ató con cintas los desnudos huesos,
el yerto cráneo coronó de flores,
la horrible boca le cubrió de besos
le contó sonriendo sus amores

Llevó a la novia al tálamo mullido,
se acostó junto a ella enamorado,
y para siempre se quedó dormido
al esqueleto rígido abrazado.

"EXALTACION A LA POBREZA" Fernando Benedetti

Exaltación a la Pobreza
Benedetti 04/09


Tengo olor a tierra
Es el olor de mi barriada,
De la miseria que toca,
La rustica puerta abierta,
De mi corazón sediento.

Esas manos que roban
Los gusanos a la llaga abierta,
Que sacuden las enfermedades
Con pánico en los ojos,
Con jarabe amargo
Para curar los sufrimientos.

Porque me asusta
Tanto la pobreza,
Porque me gusta
Tanto el trapo roto,
Porque reclamo
El Sufrir de otros.

Esa semilla de dolencia,
Nace en las ciudades,
En calles iluminadas
Con velas de dolor,
En extramuros,
Con siembras insolentes
De mendigos,
Basureros con indigentes,
Nadando en heces de papel y barro.

Como una simetría
Entre la lágrima y la risa,
Se construyen cementerios
Sin licencias,
Se formulan medicamentos
Sin recetas.

Desde la mañana
Deambulan sin hálito,
Sin pan, sin alimento,
La fatiga vive del aliento,
No hay comida,
Se come halos de hambre,
Se bebe vaso de amargura,
Hay vicio,
Hay incestos,
Corren en acequias
La pestilencia de los peces,
Con el sudor de tierra,
Desahuciando la esperanza
En el mar de la desnudez
Del sufrimiento.

Allí operan los acopios,
Desde allí facturan
Las flores de odio,
Los gajos de resentimiento,
Los manojos de llanto
Y racimos de gritos inmerisericordes.

Tengo que arar la tierra
Con mis propias manos,
Desenterrar a los fantasmas
Para prohibir la entrada,
A sarcófagos sin flores.

Tengo que acudir al ruego
A san Martin de Porres,
Que envíe la escoba,
Barrer los basureros
De fríos y sombras.

Esculpir la llave, para
Abrir el consultorio de
José Gregorio Hernández,
Para recetar con formula
Remedios de la holgura.

Así supongo la pobreza
En mis harapos,
Que acumulan las dolencias
Del pasado, y del ahora,
Quisiera lavar con fuerza
Pero no puedo, esa ropa
Es ropero de mi vida.





"EGOCENTRISMO" Carlos Alfonso Uribe

EGOCENTRISMOS

Tengo los sueños incrustados,
el final se presenta
de una forma extraña,
en mi piel de desliza
el metal incandescente
y me convierto en un lúgubre
pasadizo de inconscientes.
Me siento una treta más
en el silencio
que se ajusta
en el sentido contrario
de las cosas.
Tiro el carruaje
de las almas muertas,
pienso conocerme
en la ramada infinita
de un solo sentimiento,
no postergo el amor,
lo atraigo.
Soy un insaciable
peregrino de la paz
danzando en el sueño
de un caracol perdido,
vacilo a las extrañas
pompas maravillosas.
Toco la puerta
de un blanco alegre,
se abre en el horizonte azul
y me siento en el extraño
e insaciable mundo
de las inmersiones
cabalgando en noches insaciables,
entierro mi puñal herido
entre mi sangre abierta,
el reflejo de mis manos
se distribuye
a lo largo de mi sombra,
mi boca se derrama en
los suplicios eternos,
vivo y muero dentro y fuera
de mis propios sueños.
Carlos Alfonso Uribe 7/27/81
Nos exiliamos en un mundo donde el volcán del inocente peregrinar fuera de nuestra patria, nos hace pensar de lo profundo que es el tiempo, cuando tus anhelos de vivir donde se plantaron tus raíces, se trasplantan al mundo donde eres no más que un numero, en la indiferencia del consumismo galopante que no te da tiempo para disfrutar la efímera realidad.

domingo, 12 de abril de 2009


JOSE ASUNCION SILVA


Bogotá, 1865 - 1896) Poeta colombiano. En la historiografía literaria suele reconocérsele como el gran iniciador del modernismo en Hispanoamérica, que el nicaragüense Rubén Darío llevaría a la cúspide.
Hijo de Vicenta Gómez Diago y Ricardo Silva Frade, en 1.875, escribió su primer poema, Primera Comunión. En 1.878 abandonó los estudios y comenzó a trabajar con su padre, completando su formación de modo autodidacta. Viajó a Paris, donde conoció a Mallarmé y a Gustave Moreauy se trasladó posteriormente a Londres y a Suiza. La guerra perjudicó los negocios familiares y, a su vuelta de Europa, se hizo cargo del negocio que terminó en quiebra. Cuando era secretario de la legación en Caracas, en 1.895, sufrió un naufragio donde perdió gran parte de su obra. Fue encontrado muerto la mañana del 24 de mayo de 1896, debido a varios sucesos: la muerte de su hermana Elvira de quien era gran amigo y que, según se cree, fuera el amor de su vida; la quiebra del negocio de su familia y las presiones de los acreedores; la muerte de su abuelo; y la pérdida inevitable de la mayoría de su obra.
Antes de suicidarse le pidió a un doctor que le indicara donde tenía el corazón, y este se lo señalo marcándolo. Justo donde estaba esa marca, se dio un disparo.
Su obra poética es escasa y muy innovadora e influyente; arranca con un romanticismo de tono becqueriano para terminar presagiando el modernismo. Sus poesías se publicaron por primera vez en Barcelonaen1.908, conociéndose una edición póstuma con el título El libro de versos (1.923), al igual que la novela De sobremesa (1.925). Se recuerdan especialmente sus alucinantes Nocturnos, que han pasado a todas las antologías de poesía hispanoamericana como clásicos de la literatura en lengua española.
Su obra cumbre, Nocturno fue compuesta tras la muerte de su hermana Elvira.
Dado que es un ícono de la poesía hispana y un personaje Colombiano memorable, el pintor José Cárdenas realizó el diseño completo del billete de cinco mil pesos, invitado por el Banco de la República de Colombia a hacerle homenaje a este importante poeta. Una sección del nocturno, y la imagen de Elvira aparecen en el revés del billete.
Madrigal

Tu tez rosada y pura, tus formas gráciles
de estatua de Tanagra, tu olor de lilas,
el carmín de tu boca, de labios tersos;
las miradas ardientes de tus pupilas,
el ritmo de tu paso, tu voz velada,
tus cabellos que suelen, si los despeina
tu mano blanca y fina toda hoyuelada,
cubrirte como un rico manto de reina;
tu voz, tus ademanes, tú... no te asombre:
todo eso está, y a gritos, pidiendo un hombre.
José Asunción Silva

"DESPREDRARIO" Carlos Alfonso Uribe

DESPREDRARIO

En un día cualquiera
me transporto a los incontenibles,
dejo mi ciudad y su cielo,
camino hacia una pasión
inconclusa,
similar a los sueños
de mi vida.

Deambulo por las sombras
de la soledad
que nadie acostumbra,
derramo la sabia tristeza
de la incomprensión,
dilato el sonido oculto
que alumbra mi peregrinar
bohemio y espiritual
convirtiendo mi alma
en un viajero sin rumbo
en busca de una utópica,
gloria que no existe,
reprochaba la barbarie
del ballet sangriento
de la plaza,
la muerte del toro,
inocente peregrino ciego
en la lidia,
en su injusta muerte,
hermoso en el campo natural
de su existencia,
asesinada por el ego
que en mi traje de luces
no brillaba,
huía desesperado
de las injusticias
que yo no invente,
pero por convicción
el arte hizo creer en mí
que la muerte era un juego
en el que tan solo moría
el que perdía.

Creció en mí la insolencia,
ocultos pasos me seguían,
no sonaban, no existían.
Definía la amistad
como un camino de herraduras
en un desierto,
de arena movediza,
los pastores se vestían de saco,
eran charlatanes de café,
sus faldas amordazaban
metafóricamente
la moral simétrica
de la existencia,
confundían la verdad
con la razón de haber nacido,
realidad anestesiada y bendecida,
para luego sentar a sus idilios
en el sillón de la economía nacional.

El mundo corría detrás de mí
sin poder alcanzarme,
me sentía un sacerdote más
en la alquimia vinícola
postrada en mi interior
donde corría
la fermentación literaria,
ideas felinescaz,
Freudiana realidad
que se reflejabaen el espejo de mi vida.

Todo corría al revés
en el caudal del rio
de mis pensamientos,
germinaba la segunda realidad
de mi existencia,
naufragaban mis pensamientos,
de nuevo mis ideas las salvaban,
a flote en la orilla agonizante
prendido entre mis sueños
respiraba de nuevo
siguiendo el infinito transparente
de la cordillera intolerable
de mis sueños,
realidad que no entendía.

La verdad empieza con el sorbo
de una copa de coñac
en una playa
de arenas escondidas,
empieza el juego de ajedrez
de mil damas desvestidas
en el jardín perdido de mi vida,
montado en un caballo sin silla
herrado con los recuerdos
de mi infancia,
encerrado en la torre
de mi existencia,
un alfil cuidando
de nuevo mi partida.
Carlos Alfonso Uribe 7/27/79
Mi segundo viaje a las Islas Galápagos, apreciando lo real de lo que Dios creó para que nosotros lo apreciáramos y conserváramos, paraíso real de la naturaleza, entregado para que lo disfrutáramos como a la libertad de nuestras vidas.

"FIRMAMENTO" Carlos Alfonso Uribe

FIRMAMENTO

Salir de un cometa
entrar a la tierra,
rozar los planetas,
atravesar lo árido
metafórico y vulgar,
danzar en los recuerdos,
hacer de la luz
un liquido vacío,
y de las manos
otras manos,
igual y sin sentido,
peregrinar dentro
de mi propia alma,
y de la de los demás,
preguntarle a un ciego
si en sus sombras
tiene su mirada
algún sentido,
al pobre,
si de su pobreza,
ríos de esperanza
el tuviera,
la pobreza
tiraría en el olvido.
Al rico,
si con el oro compraría
lo eterno y lo divino,
de lo eterno,
solo en sueños
se daría,
de lo divino,
solo Dios,
tan solo él
en sus respuesta
lo sabría.
Carlos Alfonso Uribe 7/12/82.
Queriendo encontrar los límites en que el ser humano fue creado, las diferencias adormecen la ciega apreciación que todavía no he entendido.

" MAR" Fernando Benedetti

Mar
Benedetti 04/09

Que entresijos encierras
Mar de las tinieblas,
Tu nombre es corto,
Pero tu dimensión produce
/Miedo

Tus profundidades
Son medusas dulces,
De almejas encendidas,
Creciendo en los secretos
De la sal, en tus arrullos.

El erotismo de las sirenas
Por ola enajenada
En sensuales movimientos
De tu manto, desplegando
Sus Espumas,
Que adormitan en tu lecho.

Los despertares bravíos
Cual clarines clamorosos
Entonan ordenanzas
Para esconder a náufragos
Que recogiste en la agonía
De sus últimos relámpagos

Pero ellos, no han muerto
Viven en la bahía soñadora
En los sueños de las
Perlas, que duermen
Esperando el resucitar
De la tormenta

Los navegantes toman
La sotana del respeto
Implorando,
A la rosa de los vientos
Que su soplo sea divino,
Que el navegar sin rumbo
Los conduzca al estanque de los muertos
Para encontrar a náufragos
Sepultados en las arenas
En los cementerios
Del misterio de tus aguas

sábado, 4 de abril de 2009

"GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER"


GUSTAVO ADOLFO BECQUER
*1.836-+1.870

Bécquer, Poeta y escritor romántico, muy conocido por sus rimas y leyendas, jugando siempre con la ficción, donde hace culto a la belleza femenina (Aderezo de esmeralda en 1.861), Lo sobrenatural y maravilloso aparece en todas sus leyendas, Pero es curioso reseñar, que su atracción por este género queda reducida solo a un periodo de cinco años.Su característica principal, su intimismo y soledad, pero con la fibra romántica, hasta su muerte. Soy un admirador profundo de este gran poeta. Este editorial en homenaje a quien afirmaba” Que la mejor poesía, es la que no se ha escrito”
Desempolvando un apellido lleno de resonancias nórdicas, Bécquer, siendo su verdadero nombre, Gustavo Adolfo Domínguez Bastidas. Nació en Sevilla, el 17 de febrero de 1.836, hijo de un pintor, José Domingo Bécquer y de Joaquina Bastidas de Vargas, su madre. Quedo huérfano de padre a muy temprana edad, tenía solo cinco años. Gustavo Adolfo, descendía por el lado paterno de una noble familia de comerciante flamencos, establecidos en Andalucía. Su familia estaba compueesta de 8 hijos, su hermano mayor Valeriano, tuvo una estrecha relación con Gustavo hasta su muerte, y junto con él heredaron las facilidades de su padre, para la pintura. El destino de los Bécquer, continuaba quitándoles sus seres queridos, siendo así, quedaron huérfanos de madre a los seis años, siguiente de haber muerto su padre. Gustavo, ingresa al colegio de Náutica de San Telmo, en Sevilla, donde recibe clase del gran Poeta Alberto lista, Francisco Rodríguez Zapata y conoce a su gran amigo y compañero de desvelos literarios, Narcisos campillo.
Sobre los Bécquer, pesa una trágica tradición: todos los Bécquer varones mueren jóvenes. El padre del poeta murió en 1841 a los 35 años de edad, más o menos tendrán la misma edad Valeriano y Bécquer, cuando les llegara la hora de morir.
Ya huérfano de padre y madre, tienen que abandonar el colegio y Gustavo a la deriva, su destino parecía ser la pintura, sin embargo, su madrina, Manuela Manahay de gran sensibilidad literaria y poseyendo una gran biblioteca, el joven Becker, empezó a mostrar inquietudes por la literatura. Matriculado en los talleres de pintura, de Antonio Cabral Bejarano y Joaquín Domínguez Becker, tío de Gustavo Adolfo, quien pronosticó “Tu no serás un buen pintor, sino un mal literato”. Gustavo Adolfo, seguía en su coqueteo permanente con la literatura, se marcho a Madrid, con ansias del triunfo, pero se llevó una gran decepción.
Para poder sobrevivir en estos años de bohemia, escribe en la colaboración de varios amigos, entre ellos Julio Nombela y Luis García Luna, comedia y zarzuelas, bajo el seudónimo de Gustavo García. En el año de 1.857, en Toledo, junto a su hermano Valeriano, acuden a ese lugar de amor y peregrinación, inspirándose en su futuro libro Historia de los templos de España. En ese año fatal para Gustavo Adolfo, aparece en su vida una cruel enfermedad de la época, la tuberculosis, que lo llevaría a la tumba, pero sus amigos y su hermano inseparable, le proporcionaban la esperanza. En el año 1.858 empieza un proyecto ambicioso de estudiar el cristianismo español, proyecto inspirado por el genio Chataubriand, saliendo el primer tomo de la historia de los templos de España , con ilustraciones de Valeriano,
En 1860, publica “Cartas literarias a una mujer, en donde explica la esencia de sus rimas que aluden a lo inefable. El 19 de Mayo, contaren matrimonio con Cata Esteban Navarro. De 1858 a 1863, la unión liberal de O´donnels, gobernaba España y en 1860, González Pravo con el apoyo del financiero Salamanca, funda El Contemporáneo, dirigido por José Luis Albareda, en el que participan redactores de la talla de Juan Valera. En 1862, nace su primer hijo, Gregorio Gustavo Adolfo en Naviercas (Soria), donde la familia de su esposa, tenias algunos bienes y donde Bécquer, tuvo una pequeña casa de descanso. En ese remanso de amor, empieza a producir obras que nacen su intenso trabajo, para poder sostener a su familia. Gustavo Adolfo regresa con su familia a Madrid y allí nace su segundo hijo Jorge Bécquer. En esos últimos años 1963-1966, Becker se desempeño como censor de novelas. En el año 1.868, Casta su esposa, le fue infiel, desapareciendo su libro de poemas y regresa a Toledo. Nace allí su tercer hijo con nombre Emilio Eusebio, convirtiéndose en una tragedia familiar, pues se afirma que ese último hijo era hijo del amante de Casta, su esposa. El 22 de Diciembre de 1.870 muere Gustavo Adolfo Bécquer y mientras agonizaba, le solicito a su amigo el poeta Ferrán, que quemase sus cartas” Serían mis deshonras” y que publicaran su obra” Si es posible, publicaran mis versos”. Tengo el presentimiento que seré más y mejor conocido que vivo
La locura del protagonista de La ajorca de oro, en la catedral toledana; la noche interminable de Beatriz en El Monte de las Animas; o el horror del protagonista de El miserere, al contemplar la fantasmal cabalgata de los monjes, son páginas llenas de modernidad.
Sus restos se encuentran en Sevilla, y hay un monumento en la misma ciudad en recuerdo a este gran poeta

Volverán las oscuras golondrinas


Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
Jugando llamarán;
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde,
aun más hermosas, sus flores abrirán;
Pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos
temblar y caer,
como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!

Gustavo Adolfo Bécquer

Leyendas
La noche de difuntos me despertó, a no sé qué hora, el doblar de las campanas. Su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria. Intente dormir de nuevo. ¡Imposible! Una vez aguijoneada la imaginación, es un caballo que se desboca, y al que no sirve tirarle de la rienda. Por pasar el rato me decidí a escribirla, como efectivamente lo hice. Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frio de la noche. Sea de ello lo que quiera, ahí va, como el caballo de copas... (El Monte de las Ánimas)

" VIACRUSIS DEL NARANJO" Fernando Benedetti

Viacrucis del naranjo
Benedetti 03/09

El cielo habló,
Lavó sus vestiduras
Y en Tempestad, decreta:
Condenar al naranjo florecido
/Jesús es condenado a muerte

El naranjo florecido
Porta entre sus ramas,
Una llaga recogida
En el verano.
/ Jesús carga la cruz

Vendaval notificado
Entrega latigazo al nido
Que reposaba en el naranjo
Alojándolo en el suelo
/ Jesús cae por primera vez

En ese nido, arrojado al suelo
Tiemblan, dos pichones
Aun con vida, que
Con boca abierta, su madre los calienta
/ Jesús encuentra a su madre

Encuentra el
Labrador, en retorno a casa
El nido asilando en suelo
Implora, ser colocado
En el naranjo, que reclama el nido
/ El Cirineo ayuda a Jesús

Llueve, llueve fuerte
El naranjo exige ser frotado
Para liberar, la plaga recogida en el verano
Se moja y ríe
Se ha limpiado
/ La verónica limpia el rostro de Jesús

El viento descubre la venganza
El nido colocado en,
Una rama aminorada por la plaga
Se fractura y cae
/ Jesús cae por segunda vez

El viento, cesa por instantes
Y el naranjo se entristece
Por la ruptura de su rama
Emana, una gota de su aroma
Como consuelo al nido
/ Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén

Amargo ya el naranjo
De la plaga, de la brisa
De arrojar su debilitada rama y
Llorar al nido
Se desploma, en otra de sus ramas
/Jesús cae por tercera vez

El viento no perdona
Al naranjo agotado y débil
Se desviste, se despoja
De sus hojas, las arroja al viento
/ Jesús rasgado de sus vestiduras

De vuelta el labrador
Comprende al frágil
Naranjo amargo y
Apúntala una estaca, al lado
Impidiendo su caída
/ Jesús clavado en la cruz

Ya no llueve,
El viento se ha llevado
El aroma del naranjo florecido
El tiempo parece detenerse
Su olor, se ha ido, ha trascendido.
/ Jesús ha muerto en la cruz

El sol retoma al día
El naranjo inclinado
Sin vida, yace en piso
Proyectando una sombra ilusa.
/ Jesús bajado de la cruz

Lleno de hojarasca
Se encuentra el alma
Del naranjo, recordando,
Que vistió de gala y que
Cuido su nido.
/Jesús es sepultado

El milagro sucedió,
Debajo de la hojarasca
En otoño, un naranjo amargo,
Un nuevo naranjo, retoño
/ Jesús resucita entre los muertos

"CONFESIÓN" Fernando Benedetti

CONFESIÓN
Benedetti 03/09


Aquellas tardes
Cuando, me confieso con el mar
El arrepentimiento desembarca
En el beso de las olas
En la playa, cuando arriban,
Afloran los remordimientos,
Cuando se retiran
Lagrimea el sol, en el horizonte de mis ojos
Bañando el iris de naranja y rojo.

Como sacerdote de las aguas
Te entrego en confesión
Las redes, con mis penas,
los anzuelos con carnadas
de pasiones y odios

Mis pies, beben el refresco de tus aguas
Mi rostro, se sacude en el salitre
En espera que devuelvas
Una red, llena de consejos
Una absolución en los anzuelos.

Lloro al despedir en tarde
Retirarme sin respuesta
Dejaré mis redes,
Mis anzuelos
Regresaré mañana,
Para conversar de nuevo
Y alegrar, el resultado de la pesca,


En mi última visita,
El mar, me impuso penitencia
Su brisa infundió su espíritu
Besó mi frente, con la bendición
Que disipó la ola, en gota de absolución
/Que portaba el viento.