sábado, 4 de abril de 2009

"GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER"


GUSTAVO ADOLFO BECQUER
*1.836-+1.870

Bécquer, Poeta y escritor romántico, muy conocido por sus rimas y leyendas, jugando siempre con la ficción, donde hace culto a la belleza femenina (Aderezo de esmeralda en 1.861), Lo sobrenatural y maravilloso aparece en todas sus leyendas, Pero es curioso reseñar, que su atracción por este género queda reducida solo a un periodo de cinco años.Su característica principal, su intimismo y soledad, pero con la fibra romántica, hasta su muerte. Soy un admirador profundo de este gran poeta. Este editorial en homenaje a quien afirmaba” Que la mejor poesía, es la que no se ha escrito”
Desempolvando un apellido lleno de resonancias nórdicas, Bécquer, siendo su verdadero nombre, Gustavo Adolfo Domínguez Bastidas. Nació en Sevilla, el 17 de febrero de 1.836, hijo de un pintor, José Domingo Bécquer y de Joaquina Bastidas de Vargas, su madre. Quedo huérfano de padre a muy temprana edad, tenía solo cinco años. Gustavo Adolfo, descendía por el lado paterno de una noble familia de comerciante flamencos, establecidos en Andalucía. Su familia estaba compueesta de 8 hijos, su hermano mayor Valeriano, tuvo una estrecha relación con Gustavo hasta su muerte, y junto con él heredaron las facilidades de su padre, para la pintura. El destino de los Bécquer, continuaba quitándoles sus seres queridos, siendo así, quedaron huérfanos de madre a los seis años, siguiente de haber muerto su padre. Gustavo, ingresa al colegio de Náutica de San Telmo, en Sevilla, donde recibe clase del gran Poeta Alberto lista, Francisco Rodríguez Zapata y conoce a su gran amigo y compañero de desvelos literarios, Narcisos campillo.
Sobre los Bécquer, pesa una trágica tradición: todos los Bécquer varones mueren jóvenes. El padre del poeta murió en 1841 a los 35 años de edad, más o menos tendrán la misma edad Valeriano y Bécquer, cuando les llegara la hora de morir.
Ya huérfano de padre y madre, tienen que abandonar el colegio y Gustavo a la deriva, su destino parecía ser la pintura, sin embargo, su madrina, Manuela Manahay de gran sensibilidad literaria y poseyendo una gran biblioteca, el joven Becker, empezó a mostrar inquietudes por la literatura. Matriculado en los talleres de pintura, de Antonio Cabral Bejarano y Joaquín Domínguez Becker, tío de Gustavo Adolfo, quien pronosticó “Tu no serás un buen pintor, sino un mal literato”. Gustavo Adolfo, seguía en su coqueteo permanente con la literatura, se marcho a Madrid, con ansias del triunfo, pero se llevó una gran decepción.
Para poder sobrevivir en estos años de bohemia, escribe en la colaboración de varios amigos, entre ellos Julio Nombela y Luis García Luna, comedia y zarzuelas, bajo el seudónimo de Gustavo García. En el año de 1.857, en Toledo, junto a su hermano Valeriano, acuden a ese lugar de amor y peregrinación, inspirándose en su futuro libro Historia de los templos de España. En ese año fatal para Gustavo Adolfo, aparece en su vida una cruel enfermedad de la época, la tuberculosis, que lo llevaría a la tumba, pero sus amigos y su hermano inseparable, le proporcionaban la esperanza. En el año 1.858 empieza un proyecto ambicioso de estudiar el cristianismo español, proyecto inspirado por el genio Chataubriand, saliendo el primer tomo de la historia de los templos de España , con ilustraciones de Valeriano,
En 1860, publica “Cartas literarias a una mujer, en donde explica la esencia de sus rimas que aluden a lo inefable. El 19 de Mayo, contaren matrimonio con Cata Esteban Navarro. De 1858 a 1863, la unión liberal de O´donnels, gobernaba España y en 1860, González Pravo con el apoyo del financiero Salamanca, funda El Contemporáneo, dirigido por José Luis Albareda, en el que participan redactores de la talla de Juan Valera. En 1862, nace su primer hijo, Gregorio Gustavo Adolfo en Naviercas (Soria), donde la familia de su esposa, tenias algunos bienes y donde Bécquer, tuvo una pequeña casa de descanso. En ese remanso de amor, empieza a producir obras que nacen su intenso trabajo, para poder sostener a su familia. Gustavo Adolfo regresa con su familia a Madrid y allí nace su segundo hijo Jorge Bécquer. En esos últimos años 1963-1966, Becker se desempeño como censor de novelas. En el año 1.868, Casta su esposa, le fue infiel, desapareciendo su libro de poemas y regresa a Toledo. Nace allí su tercer hijo con nombre Emilio Eusebio, convirtiéndose en una tragedia familiar, pues se afirma que ese último hijo era hijo del amante de Casta, su esposa. El 22 de Diciembre de 1.870 muere Gustavo Adolfo Bécquer y mientras agonizaba, le solicito a su amigo el poeta Ferrán, que quemase sus cartas” Serían mis deshonras” y que publicaran su obra” Si es posible, publicaran mis versos”. Tengo el presentimiento que seré más y mejor conocido que vivo
La locura del protagonista de La ajorca de oro, en la catedral toledana; la noche interminable de Beatriz en El Monte de las Animas; o el horror del protagonista de El miserere, al contemplar la fantasmal cabalgata de los monjes, son páginas llenas de modernidad.
Sus restos se encuentran en Sevilla, y hay un monumento en la misma ciudad en recuerdo a este gran poeta

Volverán las oscuras golondrinas


Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
Jugando llamarán;
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde,
aun más hermosas, sus flores abrirán;
Pero aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos
temblar y caer,
como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!

Gustavo Adolfo Bécquer

Leyendas
La noche de difuntos me despertó, a no sé qué hora, el doblar de las campanas. Su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria. Intente dormir de nuevo. ¡Imposible! Una vez aguijoneada la imaginación, es un caballo que se desboca, y al que no sirve tirarle de la rienda. Por pasar el rato me decidí a escribirla, como efectivamente lo hice. Yo la oí en el mismo lugar en que acaeció, y la he escrito volviendo algunas veces la cabeza con miedo cuando sentía crujir los cristales de mi balcón, estremecidos por el aire frio de la noche. Sea de ello lo que quiera, ahí va, como el caballo de copas... (El Monte de las Ánimas)

1 comentario:

  1. Maravillosa recopilación, yo tambien soy admiradora de Gustavo Adolfo Bécquer, no sabia que su esposa le habia sido infiel, pero quizas este penoso incidente le inspiro en sus maravillosas poesias, a veces el dolor es un gran estimulante...

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